En un artículo, el autor reflexiona sobre su comportamiento pasado de reaccionar impulsivamente y estar en desacuerdo con las ideas de los demás sin tomarse el tiempo necesario para pensar realmente en ellas. Este enfoque defensivo y apresurado cambió drásticamente después de una experiencia en 2007, durante una conferencia en la que también participaba Richard Saul Wurman.

Después de la charla del autor, Wurman se acercó para felicitarlo. Sin embargo, en lugar de aceptar el cumplido, el autor comenzó a criticar las ideas de Wurman presentadas en su discurso. La respuesta de Wurman fue simple pero profunda: "Hombre, dale cinco minutos". Con esta frase, Wurman sugirió que antes de reaccionar o criticar, es fundamental tomarse un tiempo para reflexionar sobre las ideas presentadas. Este consejo se convirtió en un mantra para el autor, quien se dio cuenta de que estaba más enfocado en probar que tenía razón en lugar de aprender algo nuevo.

El artículo enfatiza la diferencia entre hacer preguntas y rechazar ideas. Preguntar significa que queremos entender más, mientras que rechazar implica que ya creemos saberlo todo. Aprender a pensar antes de reaccionar es una búsqueda de toda la vida y, aunque sigue siendo un desafío, el autor ha encontrado numerosos beneficios al mejorar en este aspecto.

Jonathan Ive, en una conversación sobre Steve Jobs, menciona cómo Jobs tenía una reverencia única por las ideas. Jobs entendía que las ideas, aunque poderosas, comienzan siendo frágiles y fácilmente ignoradas o aplastadas. Rechazar una idea es fácil porque no requiere esfuerzo, pero protegerla, pensarla, explorarla y probarla es lo que realmente marca la diferencia.

Finalmente, el artículo concluye con un consejo: la próxima vez que escuchemos una idea, tomémonos cinco minutos para pensar en ella antes de rechazarla. Puede que sea difícil o requiera trabajo, pero también podría valer la pena.

- Reflexionar antes de reaccionar: Es crucial tomarse unos minutos para pensar en las ideas antes de rechazarlas de inmediato.
- Diferencia entre preguntar y rechazar: Preguntar implica un deseo de entender más, mientras que rechazar sugiere que ya creemos saberlo todo.
- Ideas frágiles: Las ideas, especialmente en sus primeras etapas, son frágiles y fáciles de ignorar o aplastar.
- Protección de ideas: En lugar de descartar rápidamente una idea, es importante protegerla, pensarla, explorarla y probarla.
- Importancia del aprendizaje continuo: Aprender a pensar antes de reaccionar es una búsqueda de toda la vida que puede traer muchos beneficios.

Tomar en cuenta estos puntos puede transformar nuestra forma de trabajar y de relacionarnos con los demás en el ámbito profesional y personal. Como dijo Jonathan Ive sobre Steve Jobs, las ideas son poderosas, pero comienzan siendo frágiles. Démosles el tiempo y la reflexión que merecen.

Fuente: https://signalvnoise.com/posts/3124-give-it-five-minutes